Lo que me ha sucedido en mi primera visita a la clínica de alejandro sanz podría tacharse de magia, pero no de la negra, sino de la buena.
Llegué allí con un dolor general en la rodilla (parte externa, rotuliano, parte interna, etc.) terrible, el cual me impedía incluso realizar una flexión de rodilla.
El recibimiento ya fue exquisito, a la par que impactante, pues estuve esperando unos 10min mientras una máquina me realizaba un masaje de pies, así da gusto esperar jejeje.
Mie tras recibía varios tratamientos, los cuales ahora no recuerdo sus nombres, me hicieron preguntas sobre enfermedades de mis familiares, enfermedades propias, y más. No fallaron una!!! Era como si la bruja lola me estuviese tirando las cartas.
Tras más de 2 horas realizandome diferentes tratamientos, al levantarme de la camilla era como si me hubiesen cambiado la pierna por completo, pues pasé de no poder entrenar por el dolor un jueves, a competir unos minutos el domingo.
Me gusta muchísimo su forma de trabajar, y si el paciente también pone de su parte, el resultado es más que satisfactorio.
Aún me quedan realizar varias sesiones para estar al 100%, pero sé que trabajando juntos lo conseguiremos.